lunes, 14 de abril de 2014

El que cree, crea



“El que cree, crea; el que crea, hace; el que hace, se transforma así mismo y transforma la sociedad en la que vive” (Proverbio maya). Sin embargo, el contenido de este proverbio se ha desvirtuado a lo largo de la historia literaria, porque existe el trabajo, la creación, la creencia de los que se mantienen en el margen de esa transformación social, que se espera sea ejercida por el artefacto literario. Hablamos de seres, cuyo trabajo con el lenguaje ha sido desdeñado, ha sido ignorado y ha pasado a formar parte de ese súmmum del cual pocas veces surgen pocos nombres.
El por qué de esta condición de marginalidad es el tema que nos ocupa, porque es un tema muy recurrente en la literatura ecuatoriana, especialmente en  la literatura femenina. Conocido es que la poesía es el género literario que menos adeptos tiene, porque la poesía no necesita adeptos, requiere amantes tanto para leerla como para escribirla.
Escribir poesía es un ejercicio de depuración del lenguaje, es epifanía, es un proceso en el que se intenta extraer la quintaesencia de las palabras. Quizá por ello, las escritoras ecuatorianas que cultivan el género permanecen en los márgenes, porque fue o es su voluntad mantenerse en ese espacio.
Destacamos que, cuando a alguien se le honra con un premio literario, lo que en verdad se honra es su voluntad de sometimiento, es el haber logrado la elaboración de un producto como se lo esperaba. Esta afirmación se basa en la búsqueda y en la indagación de la que nos han resultado gran número de presencias femeninas, dueñas de un trabajo singular y poco conocido.
Esta situación nos hace plantear la posibilidad de que no es una elección personal de la autora, sino que ellas no cumplen lo que el canon especifica. Por ello, nuestro punto de partida es recordar que el canon es un mero instrumento ideológico para construir una nómina o un estándar, enmarcado y rígido, que hace cercos de opresión sobre manifestaciones poéticas que no se ajustan a él, con lo que gran parte de los estudios literarios resultan ser una totalidad de incompletudes.
Completar, visibilizar, poner al alcance de los estudiantes de literatura y del público en general el trabajo de estas autoras es la razón de este de este blog.