“El
que cree, crea; el que crea, hace; el que hace, se transforma así mismo y
transforma la sociedad en la que vive” (Proverbio maya). Sin embargo, el
contenido de este proverbio se ha desvirtuado a lo largo de la historia
literaria, porque existe el trabajo, la creación, la creencia de los que se
mantienen en el margen de esa transformación social, que se espera sea ejercida
por el artefacto literario. Hablamos de seres, cuyo trabajo con el lenguaje ha
sido desdeñado, ha sido ignorado y ha pasado a formar parte de ese súmmum del
cual pocas veces surgen pocos nombres.
El
por qué de esta condición de marginalidad es el tema que nos ocupa, porque es
un tema muy recurrente en la literatura ecuatoriana, especialmente en la literatura femenina. Conocido es que la
poesía es el género literario que menos adeptos tiene, porque la poesía no
necesita adeptos, requiere amantes tanto para leerla como para escribirla.
Escribir
poesía es un ejercicio de depuración del lenguaje, es epifanía, es un proceso
en el que se intenta extraer la quintaesencia de las palabras. Quizá por ello,
las escritoras ecuatorianas que cultivan el género permanecen en los márgenes,
porque fue o es su voluntad mantenerse en ese espacio.
Destacamos
que, cuando a alguien se le honra con un premio literario, lo que en verdad se
honra es su voluntad de sometimiento, es el haber logrado la elaboración de un
producto como se lo esperaba. Esta afirmación se basa en la búsqueda y en la
indagación de la que nos han resultado gran número de presencias femeninas,
dueñas de un trabajo singular y poco conocido.
Esta
situación nos hace plantear la posibilidad de que no es una elección personal
de la autora, sino que ellas no cumplen lo que el canon especifica. Por ello,
nuestro punto de partida es recordar que el canon es un mero instrumento
ideológico para construir una nómina o un estándar, enmarcado y rígido, que
hace cercos de opresión sobre manifestaciones poéticas que no se ajustan a él,
con lo que gran parte de los estudios literarios resultan ser una totalidad de
incompletudes.
Completar,
visibilizar, poner al alcance de los estudiantes de literatura y del público en
general el trabajo de estas autoras es la razón de este de este blog.